Ayer almorzamos en Street Burger, la cadena de hamburguesas de Gordon Ramsay, y salimos con opiniones divididas.
En Street Burger ofrecen opciones para veganos y vegetarianos, entre ellas la hamburguesa llamadas No So Simple.

El patty de esta hamburguesa está hecho a base de garbanzos y remolacha, sazonado con comino y paprika, y se acompaña con repollo, cebolla caramelizada y una salsa chili de la casa.

La diferencia entre las versiones vegana (14.800 KRW) y vegetariana (12.800 KRW) es que la vegetariana incluye mayonesa tradicional y queso cheddar blanco, mientras que la otra utiliza mayonesa, queso y pan veganos.

En mi caso no tenía ninguna expectativa en general sobre la hamburguesa y tal vez el estol ayudó a que me terminara gustando mucho más que a Luci.
Desde el primer bocado se nota que estás comiendo una hamburguesa gourmet, donde cada ingrediente y su preparación han sido cuidadosamente pensados.
Todo estaba perfectamente condimentado y cocinado; la combinación de sabores, una verdadera maravilla.
El patty, al estar hecho principalmente de hummus y remolacha, tiene una textura muy similar a un puré.
En mi caso, me enfoqué en el sabor que me pareció delicioso, pero a Luci no le convenció tanto. Aunque no tuvo problemas con el sabor, esperaba una textura más firme.
Por 6.800 KRW adicionales se puede convertir la hamburguesa en un set, que incluye papas fritas y bebida.

Teniendo en cuenta que las papas fritas por separado cuestan lo mismo, prácticamente la bebida resulta gratis.
Yo no tenía ganas de tomar gaseosa, así que solo Luci pidió el set.
Si me preguntas a mí, le doy un 8: es una opción diferente, y los sabores realmente valen la pena.
Si le preguntas a Luci, le da un 3, ya que la hamburguesa no fue lo que esperaba, especialmente considerando el precio.
En fin, no está nada mal, sobre todo si quieres probar algo nuevo y diferente.
Gastamos en total 34.000 KRW, una cifra que, en general, supera lo que solemos gastar en otros restaurantes veganos donde la calidad y opciones son incluso mejores.